domingo, 14 de septiembre de 2014

Las Marchas de la Divertad


Las Marchas FVID, ese espacio de encuentros y Divertad

Creí que al terminar daría palmas con las orejas, al llegar mi hora de salida, mi libertad.

Confusión. Movimiento. Revolución.

Claro que cada persona tiene su duende, pero hay algo muy nuevo en todo esto.
¡Que confíen en mí así, sin conocerme y me enseñen con paciencia cada procedimiento acerca de sí misma...!

A veces, cuando no tengo muy claro que pueda llevar a cabo lo que me piden, siento cierta inseguridad y torpeza... Pero su expectativa de que voy a poder realizarlo me catapulta más allá de mis miedos e incertidumbres, entre otras barreras, y me veo ejecutando tareas con las que creía que no, que no podría.

-No se si tendré la suficiente fuerza y delicadeza para hacer lo que necesitas como necesitas, lo que demandas, con suficiente pericia. Temo hacerte daño, invadir tu intimidad, largarme con Morfeo a demasiada profundidad y no poder oírte, o no estar, simplemente, cuando es necesario.

Pero entre tú y yo alguien tiene que hacer esto y si una no puede lo tiene que hacer la otra. No hay más. No hay nadie más. Y ahí estamos las dos, viendo cómo desarrollar esa coordinación cerebro-cerebro-cerebelo-mano. Y lo logramos. Me encanta. Y situaciones que surgen, a la aventura, que no estaban en el guión, a las que debemos hacer frente, una u otra, o las dos juntas.

¿Es ese espacio entre tú y yo donde transformamos los deseos en realidades?
¿Es la libertad que vives al hacer lo que quieres?

Es una incógnita que me tiene asombrada y que iré colocando, poco a poco, a medida que mis sensaciones y emociones vayan encontrando su turno para informarme, una por una, del balance de la nueva situación.

Hace exactamente un año, en la Marcha, descubrí este mundo: esa relación que destilaba complicidad y albergaba algo de fascinante. Me interpelaba, me atraía, pero yo, r que r con mis evasivas... 
Que mis lumbares, que si voy y vengo de aquí para allá, que no se si sabré hacerlo... ¡Virgencita, virgencita...!

Y heme aquí, un año después, metida en tó el ajo, descubriéndola, meditándola y gozándola.

Hace un año paseaba por esa mani con mi loba blanca, mi Maraflauta manifiestera, apoyando vuestra causa, reconociéndola, observándola.

Pero hubo quien no solo me observó, sino que me abrió las puertas de muchos de sus misterios... Y ya no pude seguir de mirona. Me tiré, de su mano, a la piscina. ¡Estoy empapada!

Y esta Marcha, iba saludando  a unas, encontrándome por fin, con otras que esperaba conocer desde hacía ya, y más reencuentros... Este año se unieron amigas, como parte de ese grupo, de esa comunidad de familiares, amantes y compañeras de la inclusión, de la dignidad.

De un año para acá, ¡anda que no ha llovido! Y la cantidad de historias diversas que han surgido! De amor, de pasión, de viajes, de desencuentros y de, cómo no, reconciliaciones.

Y me quedo en la Estación, a la que volamos para pillar el AVE, sacudida por el fin de las prisas y de la acción. Hasta aquí, fin de la historia.

Y mis emociones empiezan a rememorar, conmovidas por los dulces y festivos acontecimientos, lo vivido y lo vibrado, durante este fin de semana.



http://www.forovidaindependiente.org/Diversidad_funcional_Visiones_encontradas

domingo, 7 de septiembre de 2014

Recorriendo cuerpos y mentes disidentes

Me preguntan por qué cambié mi ruta, bueno, que por qué me desvié.
Que cómo acabé así, tan guapa como soy... ¡tan lista que parecía!
No hay explicación posible, más que, ¡sí, esa!
Taradita estará. Psíquica o emocionalmente.

Y me pregunto quién no.

Así que, quien esté libre de traumillas ¡que se atreva a mirarse! Y ahora con un espejo, ni por encima, ni por debajo del hombro. De frente. De perfil. Y con terapeuta: junguiana, gestáltico, alternativa... Si te miras, te vas a ver. Si te buscas, te encuentras contigo y con todas tus cicatrices.Y con heridas, seguro.

Pero resulta más fácil proyectar afuera que sanar adentro. Lleva más tiempo y esfuerzo, esto último, digo.
Y quienes no integran, proyectan su inseguridad, la que traen y la que se remueve al hallarse ante una situación nueva, supuestamente perversa. Y se preguntan por tu perversión. Y te lo preguntan. ¿Te cansaste del sexo al uso? Vaya, de los cuerpos completos, de las complexiones atléticas, de los príncipes azules, en resumen.

Es que no saben que lo dejé, que me estoy desenganchando de las comedias románticas y de la perfección Disney... ¡No, gracias! Me estoy quitando. Solamente me pongo de vez en cuando, cuando mi princesa disney asoma la cabeza. Creció conmigo, aunque yo no quisiera. Y aquí seguimos, ella y yo, como águila bicéfala, luchando por el poder, por la salud o la enfermedad.

Me enfado cuando me juzgan y me etiquetan, pero luego lo cuento, reflexiono y nos reímos. En realidad esas clasificaciones rígidas proceden de personas cuyo hilo de autoestima pende de su cuerpo. De su apariencia física. De su concepto de normalidad y su deseo de encajar en ese pequeño, pequeñísimo zulo.

Entonces siento cierta compasión y pienso: el tamaño importa.

El de la persona, el del amor a sí misma y a sus seres queridos, iguales y desiguales. El de su apertura y su fluidez. La fluidez puede tener unas dimensiones inmensas. El de integrar las diferencias en su cosmovisión. El del SER.

Me gusta tu forma de ser y de estar en el mundo. Me gusta tu DIVERTAD. Me gusta lo que aprendo contigo. Me gusta lo que experimentamos juntas.

Me flipa cómo una simple mirada puede erizarme todos los pelitos. Y un centímetro de tu piel al aproximarse y rozarme, me hace secretar una locura de sustancias con billete al paraíso de las endorfinas y demás chutes hormonales, que espero nunca le prohíban a mi cuerpo.



Me flipa tu Eros, la consciencia tan despierta de tu ser erótico y cómo se libera en mí Afrodita, respondiendo a tu llamada.  

¡Comienza la danza de Shiva y Shakti!

                        

Simplemente me flipas y les pregunto cómo pueden vivir sin conocerte, sin haberse aproximado a ti, sin haberte sentido ni rozado.
Me flipas porque eres un hombre misterioso, insondable, rebelde con el aburrimiento y la indiferencia. Actúas, haces y deshaces a tu antojo y me gusta la sociedad que estás ya construyendo en tu entorno.

Eres como un mago cuya varita mágica no es tu falo -¡ni falta que me importa ;)!-, es tu palabra. Con ella es dicho y hecho. ¡Qué poderío!
Y tu ternura. ¡Cuánto tienen que aprender los príncipes tontorrones, de vosotros, los hechiceros!
A relacionarse con mujeres como iguales dentro de las diversidades y no con princesas ñoñas; a alcanzar juntas la satisfacción con buen trato y con cariño y no con exhibicionismo de su fuerza y musculatura, con tufillo narcisista.

No cambio tu bólido o tu bastón por la carroza.
Me quedo contigo y con todo lo que he descubierto a tu vera y cuidado.

Sigamos por aquí, juntas, como sea, pero abiertas de par en par al goce de no separarnos más, de no seguir segregadas por sexo, modo de funcionar, cultura o contracultura.

Me flipa tu disidencia.


A mis amantes rodantes, tulliflautas y amigxs diversxs :)
Con amor y admiración,

La amante bípedaflauta :P


Divertad :)))

http://www.eldiario.es/retrones/hombre-Vitruvio-post-porno-discapacidad-sexualidad_6_132346789.html

http://www.tandemteambcn.com/#!misin/c21z9
http://www.tandemteambcn.com/#!intimity/csgz

http://www.yeswefuck.org






A partir de tu belleza



Hemos mecanizado el sexo y mercantilizado el afecto.
Nos hemos atomizado. Hemos seccionado nuestro cuerpo y nuestro ser, hemos separado el sexo del afecto y de la espiritualidad y hemos llegado a una sexualidad hipergenitalizada, coitocéntrica y mecanicista. La hemos matado.
Nos hemos convertido en robots del sexo y obviamos, con frecuencia, el afecto y la ternura, incluso en la intimidad. Nos hemos olvidado de la intimidad; de nuestra propia piel y de olvidarnos del reloj, porque el tiempo, en realidad, es un invento.
¿Cuántas veces nos hemos permitido mirar más de 7 segundos a alguien que nos agrada o nos resulta interesante? 
Y el gozo de contemplar... sin prisa ni disimulo, a una persona: su mirada, sus manos... 
O sentirla, olerla... su piel, su energía, su actitud ante la vida y las situaciones cotidianas...
¿Cuántas veces cogemos las manos, los brazos, el pelo, de nuestros seres queridos y jugueteamos con ellos, las acariciamos o besamos...?
¿Nos permitimos ser acariciadas, abrazadas y sentidas por otras personas que nos agradan?

Nos creemos una sociedad evolucionada y civilizada solo por sus adelantos tecnológicos, pero desprecia la sabiduría auténtica de cada ser, lo más íntimo y genuino de cada persona. Por no haber aprendido a escucharnos en profundidad nos hemos convertido en una sociedad rígida y prepotente; por no haber podido encajar, filtrar o analizar la dimensión de su conocimiento, con los medios o perspectivas a nuestro alcance.


Sin embargo, parece que solo demandamos rigor científico a quienes presentan perspectivas diferentes, que nos sacan de nuestra zona de confort, pero no a los medios de comunicación de masas, ni a las universidades financiadas por empresas privadas, que investigan y defienden, a cualquier precio, sus objetivos e intereses.

No cuestionamos el modelo de belleza impuesto ¿por quién? 

Nos tragamos sin rechistar que la belleza y el atractivo está en los rasgos y proporciones que nos dicen los que se creen expertos en materia y no en las sensaciones y sentimientos que nos provocan ciertas personas o acontecimientos.

Para mí bello o atractivo es el hombre que me acoge con su mirada, me envuelve con su tacto, me abraza con su tiempo y se pregunta quién soy y qué quiero, qué busco.

Y así nos nutrimos, recibiendo y dando lo que cada cual puede y quiere... al ritmo de nuestros deseos y generosidad, al son de los retos y chasquidos de nuestros prejuicios sobre las diferencias con las que el otro me impulsa fuera de lo ya conocido y me abre a otra dimensión. A la suya, donde por fin, me acurruco y me encuentro con él y conmigo.

Belleza eres tú, para mí, que sabes de tus maravillas y te atreves a maravillarte ante otras. 


Belleza es lo que eres, lo que respetas, admiras y adoras y lo que puedes llegar a ser: tu aspiración a ser libre.

Belleza es la experiencia de tí y de mí.


http://www.traficantes.net/libros/cojos-y-precarias-haciendo-vidas-que-importan

http://www.forovidaindependiente.org/Diversidad_funcional_Visiones_encontradas